Katrina Bayonas
Representante de actores y actrices. Directora de Casting. Fundadora de la Agencia Kuranda.
Hija de los actores británicos James Liggat y Lorraine Clewes, Katrina, descubrió desde sus primeros años los entresijos de los escenarios londineses. Vivió en casa la profesión desde dentro. Su padre, director de casting del mítico y controvertido director Stanley Kubrick, le descubrió y aportó el conocimiento profundo de su profesión y lo que más tarde ha sido pilar en su trayectoria profesional: cómo se puede alzar una película con actores desconocidos.
En palabras de la propia Katrina “Con mi padre comprendí los problemas que se suscitan entre el director de una película, el responsable de casting y los representantes de actores. Los tira y afloja”.
Su trayectoria profesional está marcada por el instinto, la perseverancia, la energía y la firmeza.
En 1971 funda la agencia Kuranda.
A finales de los 80 en España, en medio de una fuerte crisis en el sector, Bayonas decide crear en Kuranda la sección Caras nuevas, unas pruebas anuales para descubrir jóvenes talentos y apostar por ellos. En 1990, en la segunda edición, apareció Penélope Cruz. Un punto de inflexión en la vida de ambas. El primer gran triunfo, conseguir que Penélope obtuviera el papel protagonista de Belle Époque de Fernando Trueba (1992), cinta por la que el director conseguiría el Oscar a la mejor película de habla no inglesa.
Y tras Caras nuevas, toda una gran factoría de intérpretes: Elena Anaya, Alicia Borrachero, Jordi Mollá o Alberto Ammann. Katrina y Kuranda, Kuranda y Katrina se han convertido en referencia nacional e internacional.
A su labor como representante se suma su faceta como directora de casting, en títulos como The Dancer Upstairs de John Malkovich (2002), Carne Trémula de Pedro Almodóvar (1997), Evita de Alan Parker (1996), Shooting Elizabeth de Baz Taylor (1997), en la serie Queen of Swords de Paolo Barzman y Peter Ellis (2000) o las TV movies, An Ungentlemanly Act de Stuart Urban (1992), The House on Garibaldi Street de Peter Colinson (1979), Fidel de David Attwood (2002) y Harem de William Hale (1986) o su incursión como productora con Tango feroz de Marcelo Piñeyro (1993) y Power Game de Fausto Canel (1983).
En 2015 fue distinguida, en el marco del Festival Internacional de Cine de Gijón, con el Premio Mujer de Cine, otorgado por la iniciativa Mujeres de Cine.
«Katrina tiene oído, vista y olfato para detectar una buena interpretación. Katrina está al acecho; investiga, estudia, descubre. Se crio en un escenario y posee ese instinto para percibir la sutileza de una buena interpretación. Respeta el proceso creativo».
Juan Carlos Coraza